Algo que contar - La historia -

Jeloouuu 

¿Recordáis que la semana pasada propuse hacer una historia entre todos? ¡Pues aquí traigo el resultado! Ha salido una señora historia, no parecía tanto hasta que lo he unido todo para la entrada, ¡buah! espero que no os de pereza leerla...jum

La he acabado yo, ya que no caí en que en algún momento tenía que acabar y después ya era demasiado tarde.

Venga, ¡espero que os guste!

Están diferenciados por fragmentos.

No es que no quisiera levantarse, pero aquel sueño era demasiado tentador como para dejarlo ir.

Se levantó, fue al baño y se dijo a si mismo que el reloj estaba equivocado y que aún era de noche, se metió de nuevo en la cama y se volvió a dormir.

pero hoy no podía, lo de ayer le había dolido demasiado, necesitaba pensar, escaparse de el mundo. No podía… no iba a poder seguir adelante con esto.

Finalmente, y sacando fuerzas que desconocía todavía le quedaran se levantó decidido para pasar a la acción. Todavía le dolía sí, pero ahora él tenía la pelota en su tejado y estaba dispuesto a aprovechar la oportunidad del destino. Sabía que tenía que ser fuerte, tenía que ser fuerte para aguantar y para no dejarse pisotear. Se puso su chaqueta y dio un portazo: ¡le daba igual que le vieran los vecino! Iba a darle su medicina a ese malnacido.

Decidió primero dar una vuelta, tranquilizarse. Sabía que el sueño no había hecho más que aumentar su enfado, y necesitaba tranquilizarse. Iba a vengarse, sí, pero la venganza se sirve bien fría.

Sintió que sus fuerzas se desvanecían mientras intentaba relajarse. Necesitaba pensar, pero aquel sueño seguía martilleando su mente de forma incansable. Se sucedían imágenes que le incitaban a actuar nuevamente, por lo que decidió poner fin a esta pesadilla hasta que escuchó como aporreaban la puerta con fuerza, miró por la mirilla y pudo observar una cara conocida, espero unos segundos deleitándose con la impaciencia de...

Fue al baño para descubrir que, tras reflejarse en el espejo, todo su cuerpo se había cubierto de una extraña maraña de algodón dulce (para comérselo).

Entonces quiso calmarse y pensar con claridad. A ver... ¿cómo despertó esa mañana? con el sonido de un balonazo en su tejado. Ok, todo bien, ya se vengaría del vecino. ¿y la pesadilla? ¿Eso la originó? no lo sabe, solo sabe que al despertar esas imágenes ya le estaban martilleando. ¿y la cara conocida por la mirilla? ¿y el hecho de que estaba hecho de algodón dulce? ¿acaso seguía soñando?

Se despertó de repente entre sudores y ya no sabía si se había quedado dormido o si nunca había despertado realmente. Aquel día estaba siendo de locos, ya no sabía qué era real y qué no… ¿por qué le estaba pasando aquello? No debería haber aceptado aquel cupcake que le había dado la extraña señora del parque, pero era una abuelita tan simpática que no se pudo negar e incluso tuvo que probarlo delante de ella para no ofenderla, ¿tendría algo que ver con sus pesadillas o volvía a jugarle su imaginación una mala pasada?

Decidió que ya estaba bien por hoy, ¿qué más da si estaba despierto o dormido? Le encanta el algodón de azúcar así que se aprovecharía. Se acomodó en el sofá, puso su película preferida y comenzó a comerse el dulce que recubría su cuerpo.

 ¿Os gusta? ¿Os animaríais a participar en otra ocasión?

¡Ahora ponedle título a la historia!

Muchísimas gracias a todos los participantes ¡lo habéis hecho genial!