Reseña: Los placeres de la noche

Título: Los placeres de la noche

 Guardianes de los sueños #1

Autora: Sylvia Day

Editorial: Espasa

Edición: Tapa blanda con solapas

Género: Erótica - Paranormal

Páginas: 300

SINOPSIS

Hay placeres que sólo se pueden disfrutar por la noche…

 Él acude a ella en el crepúsculo, entre el sueño y la vigilia, para cumplir sus deseos secretos.Lyssa Bates nunca ha experimentado tal éxtasis: un hombre cuyos profundos ojos azules penetran en su alma y le prometen intimidades tentadoras y placeres sorprendentes.
Pero este seductos inmortal es sólo sueño, un fantasma de sus fantasías nocturnas…
Hasta que aparece inexpicablemente en su puerta en carne y hueso.

OPINIÓN

Los placeres de la noche es la primera entrega de una saga erótica paranormal. Hay algo en cómo escribe Sylvia Day que me gusta y me engancha así que me apetecía mucho leer esta historia que mezclaba erótica con fantasía.

Aidan es un Guardián de los sueños, los Guardianes acuden a los Soñadores entre el sueño y la vigilia para cumplir sus deseos y luchan contra las Pesadillas. Lissa hace años que tiene problemas de sueño, nunca descansa bien, ni siquiera es capaz de soñar o tener pesadillas, sólo Aidan consigue entrar en su subconsciente. Para ella él es sólo tenues recuerdos de un sueño difuso, hasta que un día aparece en la puerta de su casa. El hombre de sus sueños, literalmente.

Tú eres Aidan. Yo… estoy loca.

El libro empieza con un prólogo que, sinceramente, no me gustó mucho ya que me parecía entre extraño y cómico, aunque llegando al final de éste sí que despertó bastante mi curiosidad.

Está narrado en tercera persona, alternando ambos mundos y personajes, principalmente los protagonistas aunque también alguno secundario. A su vez se divide en capítulos cortos por lo que es una lectura amena y ligera.

Day vuelve a presentarnos a un Cross, por si tuviéramos poco con Gideon (Saga Crossfire), y vuelve a encandilarnos con el hombre de nuestros sueños, aunque esta vez reconocido.

Aidan es un guerrero experimentado y reconocido en su mundo, el Crepúsculo, sin embargo siente que realmente nadie le conoce, tantos años de soledad unido a la falta de fe en su causa lo hace vulnerable.

Lissa Bates es una mujer corriente con una vida normal, es veterinaria y su único problema es que duerme mal y le impide en muchas ocasiones seguir una rutina. Es una mujer independiente y son mucha personalidad, pero aunque me han gustado estos rasgos de su carácter creo que como personaje no estaba bien formado, no tengo la sensación de haberla conocido por decirlo de alguna forma. En esta ocasión siento más empatía y simpatía por el protagonista masculino.

Aunque conocemos a algunos personajes secundarios, con más o menos importancia, mi preferido y al que único haré mención es Connor, amigo de Aidan con todas las letras, incondicional y la mayor razón por la que leería la continuación de la historia, ya que por lo que leído se centra más en él.

El estilo de Sylvia Day, por lo general, me sigue gustando aunque quizás en esta historia ha abusado de ciertas palabras en las escenas eróticas haciéndolo algo repetitivo.

Además había momentos en los que pienso que sobraba darle un punto sexual ya que, en cierta forma, rompía el momento, o simplemente no me parecía coherente.

-O puede que me haya quedado dormida y que éste será mi sueño. Sería completamente normal hacérselo con un desconocido en un sueño.
-Absolutamente normal hacérselo con éste desconocido.
-He estado leyendo demasiadas novelas de amor con machos alfas.

El componente fantástico en esta historia sí que me ha encantado ya que la trama resulta muy interesante. Hay todo un mundo esperando a que nos quedemos dormidos para trabajar y librar su lucha, pero no todo es bondad, o protección, en este mundo sino que guarda secretos que sólo algunos conocen. Por supuesto esto  le da un punto de acción e intriga a la lectura.

El final aunque queda abierto, con muchas dudas por resolver,  no  me ha dejado especialmente ansiosa de leer su segunda parte, sólo curiosidad.

En definitiva, una lectura ligera y entretenida ideal para estos días de verano, sin demasiadas pretensiones pero que cumple su propósito y deja buen sabor de boca.

Muchas gracias a Espasa por el ejemplar